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Alla cuerda
W. Herschel
Sinfonía núm. 8
J. C. Bach
Sinfonía op. 3 núm. 1
W. A. Mozart
Divertimento en Fa Mayor KV 138
F. Mendelssohn
Sinfonía para cuerdas núm. 11 en Fa mayor
P. Warlock
Capriol Suite
J. Brahms
Danzas Húngaras
Un concierto que combina, en forma de menú degustación, las grandes obras de la música clásica escritas para formación de cuerdas con pequeñas joyas para descubrir.
La primera parte del concierto está dedicada a los inicios de la sinfonía con la Sinfonía núm.8 de W.Herschel, autor que ha pasado a la historia también como astrónomo y descubridor del planeta Urano. Con ella dos obras del período clásico: la Sinfonía op.3 núm.1 de J.Ch.Bach, el hijo más pequeño del gran de J.S.Bach y que desarrolló su música en Inglaterra, donde conoció a un joven W.A.Mozart de quien tocaremos una de las obras de juventud, el Divertimento para cuerdas en Fa M KV.138. Para seguir con obras primerizas de grandes compositores la segunda parte empieza con el primer movimiento de la Sinfonía para cuerdas núm.11 de F.Mendelssohn, que forma parte de una serie de sinfonías escritas como ejercicio de composición y para ser tocadas delante de los amigos de su padre que estaban de visita en su casa. Con ella la Suite Capriol del Inglés P.Warlock, selección de danzas inspiradas en el códex renacentista Orchésographie d'Arbeau publicado a finales del siglo XVI. Finalmente, para acabar, la energía de unas melodías que cualquier persona tiene en su recuerdo con una muestra de las Danzas Húngaras de J.Brahms en su adaptación para cuerdas.
La orquesta de cuerda es una formación que permite gozar de una sonoridad sutil y repleta de matices. En el caso de la Orquesta de Cámara Terrassa 48 es, también, un conjunto dirigido por su concertino, una situación muy diferente al director con batuta al que estamos acostumbrados. Esta situación nos ofrece la posibilidad de gozar de un trabajo camerístico exhaustivo y observar la interacción que se establece entre todos los músicos. Una opción que incentiva el interés por la música clásica y que convierte el concierto en un evento singular, un menú degustación para buenos gourmets.
La primera parte del concierto está dedicada a los inicios de la sinfonía con la Sinfonía núm.8 de W.Herschel, autor que ha pasado a la historia también como astrónomo y descubridor del planeta Urano. Con ella dos obras del período clásico: la Sinfonía op.3 núm.1 de J.Ch.Bach, el hijo más pequeño del gran de J.S.Bach y que desarrolló su música en Inglaterra, donde conoció a un joven W.A.Mozart de quien tocaremos una de las obras de juventud, el Divertimento para cuerdas en Fa M KV.138. Para seguir con obras primerizas de grandes compositores la segunda parte empieza con el primer movimiento de la Sinfonía para cuerdas núm.11 de F.Mendelssohn, que forma parte de una serie de sinfonías escritas como ejercicio de composición y para ser tocadas delante de los amigos de su padre que estaban de visita en su casa. Con ella la Suite Capriol del Inglés P.Warlock, selección de danzas inspiradas en el códex renacentista Orchésographie d'Arbeau publicado a finales del siglo XVI. Finalmente, para acabar, la energía de unas melodías que cualquier persona tiene en su recuerdo con una muestra de las Danzas Húngaras de J.Brahms en su adaptación para cuerdas.
La orquesta de cuerda es una formación que permite gozar de una sonoridad sutil y repleta de matices. En el caso de la Orquesta de Cámara Terrassa 48 es, también, un conjunto dirigido por su concertino, una situación muy diferente al director con batuta al que estamos acostumbrados. Esta situación nos ofrece la posibilidad de gozar de un trabajo camerístico exhaustivo y observar la interacción que se establece entre todos los músicos. Una opción que incentiva el interés por la música clásica y que convierte el concierto en un evento singular, un menú degustación para buenos gourmets.