Basado en los Cuadros de una exposición de M. Mussorgski. La OCT48 ofrece una cuidada interpretación musical de una de las obras más atractivas del repertorio del s. XIX, con una puesta en escena sobria pero eficaz, donde la luz y el color son los verdaderos protagonistas. Y todo conducido por un gran actor, Enric Arquimbau, que domina con gran oficio los tempi sobre la escena. Un actor que consigue con la voz y sus registros lo que Hartmann conseguía con los pinceles y Mussorgski con las notas: la recreación de una atmósfera romántica por excelencia; la nostalgia del tiempo pasado. Con la colaboración de los mismos músicos (que en diferentes cuadros dejan el instrumento para convertirse en duendes, polluelos, niños juguetones, trovadores, princesas…y en la bruja Baba Yaga que deja al público sin respiración sólo con el sonido desafiante del contrabajo) el mismo Mussorgski, interpretado por Enric Arquimbau, presenta cada uno de los cuadros de la exposición que su amigo Víctor Hartmann hizo poco antes de morir, a la vez que introduce los elementos más básicos del lenguaje musical y dibuja, con un lenguaje preciso y entendedor, la Rúsia del siglo XIX. La Música de Mussorgski es totalmente descriptiva, con un conjunto de ambientes que toman unidad con la elegancia del tema Promenade (paseo) que presenta cada uno de los cuadros.