En 1741 Haendel pasa por una época difícil: problemas de salud que lo han llevado a descansar a un balneario; su compañía está a punto de cerrar y con deudas; sus obras son poco representadas... En estas fechas recibe una invitación para ir a Dublín, Irlanda, y sin dudar se dirige a allí con una obra bajo el brazo escrita en tan solo 24 días: un oratorio, El Mesías. En abril de 1742 la puede estrenar en Dublín dirigiéndola él mismo des del clave; desde su estrena ha sido una obra programada constantemente.

Con texto de Charles Jennens formado por fragmentos de la Biblia, este oratorio está estructurado en tres partes y versa-reflexiona sobre episodios relacionados con la vida de Jesús: la primera habla del Adviento y Nacimiento marcado por momentos de exaltación e intensidad expresiva. La segunda ilustra la Pasión, Resurrección y Ascensión empezando con dolor y tristeza y acabando con la alegría del ”Hallelujah” con coro, trompetas y timbales. En la tercera se habla de la victoria de Cristo, con el juicio final y la palabra “Amen” acabando la obra.

Originalmente, esta obra fue pensada para la época de Pascua, aunque actualmente parece ligada a las fechas navideñas, pero por la temática es en realidad una obra que apetece escuchar en cualquier momento del año.