Durante esta época Mendelssohn se encontraba en plena adolescencia escribiendo obras maravillosas como la Obertura del Sueño de una noche de verano y el Octeto para cuerdas, y también sus Sinfonías para cuerdas como trabajo para ser tocado en las visitas de los amigos de su padre y que son una muestra de sensibilidad e imaginación sonora genial.

Con él un Schubert ya entrado en la veintena y en plena madurez de escritura con obras com La muerte y la Donzella, el Cuarteto Rosamunda, el Octeto... de él hemos elegido dos obras bien diferenciadas de contenido musical: los Valses Nobles como obra más ligera y el Movimiento del Cuarteto D. 703 que quedó incompleto y del que solamente escribió este primer movimiento y un pequeño fragmento del segundo, dejando las especulaciones sobre el porqué a la imaginación de todos.

Y para acabar el concierto una de las obras “malditas” y complicadas de Beethoven: La Gran Fuga. Esta obra escrita poco antes de su muerte nos sirve para intentar entender la evolución y también el viaje interior e intranquilidad que le produjo su sordera. Esta obra era parte de un cuarteto pero su editor se negó a incluir en la obra por ser demasiado dura y fuera de lugar. Una música de lucha interna absoluta y que en palabras de Beethoven ”está escrita para ser entendida en el futuro, no en el presente”.

I toda esta música conducida per un gran músico: Barry Sargent