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Viena, punto de encuentro
J. M. Kraus
Obertura para la Olympie
F. I. Biber
La battaglia
W. A. Mozart
Divertimento en Re Mayor KV 136
J. Haydn
Sinfonía núm. 39
J. Brahms
Danzas Húngaras
Este es el punto de partida que os proponemos en el programa de este concierto. Obras de compositores en que su punto de encuentro es la ciudad de Viena, ya sea como lugar de nacimiento o como ciudad donde desarrollaron una gran parte de su actividad musical profesional o como estudiantes.
Abre el concierto la Obertura para la Olympie del Mozart sueco, M. Kraus, compositor muy admirado por Haydn y que se alimentó de la actividad musical de la ciudad de Viena durante el periodo clásico. Con ella una música especial y sorprendente del que se está descubriendo como uno de los grandes violinistas y compositores del periodo barroco y que realizó parte de sus estudios en Viena: F. I. Biber y su obra para describir con sonidos toda una Battaglia. Cierra esta parte del concierto una de las obras de juventud de W. A. Mozart llena de música directa y de juegos con el Divertimento para cuerda en Re M. K. V. 136. La música de J. Haydn abre la segunda parte con una de las sinfonías más sorprendentes del músico austríaco: la Sinfonía núm. 39, que escucharemos en una versión escrita solamente para cuerda. Esta obra fue una de las primeras músicas escritas dentro el periodo instrumental del Sturm und Drag, llegando a influenciar en la música de J. Ch. Bach y del propio W. A. Mozart. Y para acabar una selección de las Danzas Húngaras de J. Brahms, música festiva y llena de energía.
Abre el concierto la Obertura para la Olympie del Mozart sueco, M. Kraus, compositor muy admirado por Haydn y que se alimentó de la actividad musical de la ciudad de Viena durante el periodo clásico. Con ella una música especial y sorprendente del que se está descubriendo como uno de los grandes violinistas y compositores del periodo barroco y que realizó parte de sus estudios en Viena: F. I. Biber y su obra para describir con sonidos toda una Battaglia. Cierra esta parte del concierto una de las obras de juventud de W. A. Mozart llena de música directa y de juegos con el Divertimento para cuerda en Re M. K. V. 136. La música de J. Haydn abre la segunda parte con una de las sinfonías más sorprendentes del músico austríaco: la Sinfonía núm. 39, que escucharemos en una versión escrita solamente para cuerda. Esta obra fue una de las primeras músicas escritas dentro el periodo instrumental del Sturm und Drag, llegando a influenciar en la música de J. Ch. Bach y del propio W. A. Mozart. Y para acabar una selección de las Danzas Húngaras de J. Brahms, música festiva y llena de energía.